En lo más profundo del océano, a más de 6.800 metros bajo la superficie, yacen los restos de un símbolo de valentía: el USS Samuel B. Roberts, un destructor de escolta de la Segunda Guerra Mundial.
Este hallazgo, que ha sido calificado como el naufragio descubierto a mayor profundidad de la historia, se produjo durante una inmersión privada liderada por el explorador Víctor Vescovo. El descubrimiento no solo reabre la historia del buque, sino que también ofrece un nuevo hito en la exploración submarina.
Una tragedia que se llevó a más de 80 soldados por delante
La historia del “Sammy B” está marcada por la heroicidad de su tripulación, que resistió tenazmente durante la Batalla de Samar en 1944, cuando se enfrentó a cruceros japoneses muy superiores. De los 224 hombres que viajaban a bordo, 89 murieron en el combate y 120 lograron sobrevivir aferrados a botes salvavidas durante 50 horas. Su sacrificio le valió una Estrella de Batalla y una Citación Presidencial a título colectivo, convirtiendo a este modesto destructor en una leyenda de la Marina de Estados Unidos.
El sumergible Limiting, utilizado por Vescovo y su equipo, permitió obtener imágenes impactantes del casco, los cañones y las marcas de los proyectiles que desgarraron la nave. Según explicó el propio Vescovo, el acero y las cicatrices del Samuel B. Roberts son “los últimos testigos de las batallas que libraron”. El investigador resaltó la determinación con la que la tripulación disparó hasta agotar sus municiones, utilizando incluso proyectiles de humo e iluminación para resistir hasta el último aliento.

Este descubrimiento forma parte de un esfuerzo más amplio por cartografiar y documentar los restos de las grandes batallas navales de la Segunda Guerra Mundial. Kelvin Murray, director de la empresa EYOS Expeditions que coordinó la inmersión, explicó que aún quedan otros barcos legendarios por localizar, como el portaaviones de escolta USS Gambier Bay y el destructor USS Hoel. “Es un trabajo de detective en el abismo”, afirmó Murray, reconociendo la magnitud del desafío.