Reúne y mejora cartas, combate contra aterradores hongos mutantes, construye tus propios mazos y desata la furia de tus cartas para tratar de salir indemne del mundo de pesadilla que ha creado el estudio Team Lazerbeam (Teenage Blob, Wrestling With Emotions: New Kid on the Block) con la ayuda de una de las productoras más activas en Steam actualmente: Devolver Digital. Esta es la carta de presentación de Shroom and Gloom, una nueva propuesta indie que, tras ser anunciada recientemente, se ha estrenado en el catálogo de la plataforma de Valve con una demostración en la que deja clara una cosa: esta aventura no tiene nada que ver con todo lo que hemos conocido hasta ahora.
Ya desde el menú principal es fácil adivinar que estamos ante un producto diferente. Como la demostración ofrece una versión algo temprana del desarrollo, algunas opciones no están aún activas. Si echamos un vistazo a las posibilidades de accesibilidad, encontraremos el siguiente mensaje: "Aquí es donde estarán las opciones de accesibilidad y otros elementos opcionales". Un poco más abajo, leemos: "Mientras tanto, puedes entretenerte pulsando este botón". Lo que nos lleva a pulsar un icono que se desplaza por toda la pantalla en un ejercicio de total futilidad. Lo mismo sucede con las pantallas de carga, en la que aparece un mensaje que reza: "Esperamos que en el futuro no tengas que ver esta pantalla". Nos ha parecido un toque gracioso y muy original que habla muy bien de la actitud de Teamblazer con respecto a esta producción.
Una personalidad muy marcada
Las opciones que sí podemos modificar en esta demo son de tipo gráfico, siendo posible cambiar la resolución y la tasa de fotogramas en pantalla; activar o desactivar la sincronización vertical, la oclusión ambiental y la aberración cromática. Si nuestro equipo no es muy potente, haremos bien en desactivarlas para lograr un rendimiento algo superior. Que a nadie engañe su estética, a medio camino entre el cómic y cel shading, ya que tanto las primeras mazmorras que visitamos como las cartas y los hongos mutantes lucen un aspecto muy bien trabajado. Todos estos detalles contribuyen a la sensación opresiva y un tanto surrealista que destila Shroom and Gloom desde los primeros compases.
Esa sensación de la que hablamos es lo primero que se viene a nuestra cabeza cuando comenzamos a jugar. Nos vemos inmersos en un lugar escalofriante, rodeado de formas extrañas en lo que parece ser el interior de una mazmorra. Las partículas que pululan a nuestro alrededor nos hacen temer lo peor: ¿Dónde estamos? ¿Hemos muerto? Las pocas veces que podemos ver nuestras propias manos digitales, violetas y a veces descompuestas por los golpes enemigos, hacen presagiar que nada de lo que estamos viviendo tiene mucho sentido.
Hay una sensación onírica de la que resulta imposible escapar, algo que se debe en gran parte al gran trabajo que se ha realizado aquí con la parte sonora. Los tonos sincopados, melancólicos y oscuros de Shroom and Gloom recuerdan a las obras más personales del oscarizado Trent Reznor. Tanto es así que no nos extrañaría que se hubiese empleado como modelo para lograr esta asfixiante ambientación. Este aspecto nos ha llamado muy positivamente la atención, dado que las melodías nos sumergen por completo en la experiencia de juego y, además, encajan a las mil maravillas con el planteamiento gráfico. Pero, más allá de la parte artística, no nos queda otro remedio que comenzar a explorar la mazmorra en la que nos encontramos para descubrir qué encierra esta extraña cueva.
Explora, combate y consigue cartas
Tras dar dos o tres pasos nos fijamos en los elementos que aparecen en escena. La parte inferior de la pantalla se divide en tres áreas. En el lado izquierdo observamos una esfera de color azulado con los puntos de acción disponibles (descrita como "La energía, eso que usamos para hacer cosas"). En la derecha otra, esta de tonos rojizos, donde se indica el nivel de energía que tenemos. En el centro figuran las cartas de nuestro mazo que debemos ir empleando para movernos y realizar acciones dentro de la mazmorra. Estas aparecen nada más empezar a caminar y nos permiten, por ejemplo, abrir la cerradura de una puerta utilizando una llave o, si no contamos con esta carta en nuestro mazo, con un ataque que romperá el candado y nos quitará cuatro puntos de nuestra energía.
A los pocos pasos nos tropezamos con tres enemigos: dos pequeños a los laterales, uno grande, enorme y feo en el centro. Arrastramos las cartas de ataque, hacia ellos, indicadas con una curiosa línea dibujada sobre la pantalla, para causar daños leves. Los vencemos en tres turnos, pero recibimos algo de daño del mayor. Cuando por fin han mordido el polvo, aparece otra pantalla en la que podemos elegir una de las tres cartas que se ofrecen. En este caso, y para que os hagáis una idea del nivel de originalidad que presenta el título, encontramos una púa con la que recuperamos energía, unos dedos "mazados" que sirven para la exploración y no para el combate y, por último, una carta con la podemos cocinar una sopa. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor, veremos que los enemigos a los que acabamos de derrotar se han fusionado con el suelo. Allí permanecen sus restos hasta el fin de los tiempos. O hasta que muramos y tengamos que volver a pasar por el lugar.
Antes de pasar a la siguiente habitación, descubrimos un cofre en el que podemos elegir una de las cartas fundamentales con las que se alteran de partida ciertos patrones de los combates. Estas cartas, de color amarillo, nos otorgan algunas ventajas interesantes, como poder atacar dos veces seguidas en cada turno, resucitar con un 50 % de vida en caso de morir o sacar automáticamente un consumible al principio de cada fase de exploración. Dichas cartas se ejecutan de forma automática al comienzo de cada combate y solo las obtendremos cuando hemos alcanzado fases ya más avanzadas del mapeado.
Como veréis, existen distintos tipos de carta que han de ser utilizados en momentos específicos. Hay cartas de combate, que sirven para causar daño a los enemigos. Aquí encontramos muchos modificadores que alteran las condiciones de un ataque y que ofrecen opciones de contraataque, regeneración, etcétera. Hay muchas combinaciones distintas que permiten elaborar todo tipo de estrategias para salir victoriosos de los combates. También podemos hacer uso de las cartas de exploración, que son todas aquellas que podemos utilizar mientras exploramos las mazmorras. Hay de diversos tipos: desde llaves para abrir cerraduras a campamentos donde recuperamos energía, pasando por palas para buscar objetos especiales en el suelo de cada fase o incluso algunos alimentos con los que recuperar energía.
Tiendas y otros aspectos secundarios
Además de luchar, en las mazmorras también encontraremos varias tiendas regentadas por extraños seres en las que podemos intercambiar objetos por cartas específicas. Para poder conseguir algo de comida, primero hemos de obtener la carta que nos permite cocinar una sopa y que, más tarde, podremos intercambiar. Sin embargo, las cartas de la sopa pueden generar poderosos ataques a múltiples enemigos, así que haríamos bien en pensar determinadamente si esto es realmente lo que nos interesa en cada momento. La naturaleza roguelike del juego nos lleva a explorar una y otra vez las mismas zonas bajo la premisa de que aquí mejora nuestro mazo y no nosotros de forma personal, así que podemos ir experimentando con todos los elementos que tenemos a nuestra disposición para entender los efectos negativos y positivos de cada uno de ellos.
Antes de hacerlo debemos tener en cuenta que dentro de ellas solo podemos caminar hacia delante y hacia detrás. El camino de regreso suele bloquearse a las primeras de cambio, no es posible ir a izquierda o derecha… El único sentido en el que podemos progresar es hacia delante. Por suerte, sí podemos elegir hacia dónde dirigirnos cuando alcanzamos una de las muchas bifurcaciones en las que se dividen estas primeras mazmorras. Shroom and Gloom no es un juego en primera persona de exploración en el que vayamos a pasar horas investigando una cueva o algo por el estilo. Nada más lejos de la realidad, aquí se pone la lupa sobre la mecánica de juego, centrada en la evolución de nuestro personaje a través de las cartas… y de nuestras propias decisiones en momentos específicos de la aventura.
Su lanzamiento, pendiente por confirmar
Cuando superamos el primer mapa, lucha contra un jefe final incluido, pasamos a un segundo en el que resulta cada vez más difícil avanzar. Si morimos, no volvemos a la vida con las cartas que teníamos de antes ni con nuevas estadísticas, sino que volvemos al comienzo tratando de elegir nuevos senderos que nos permitan elegir cartas cada vez más potentes con las que hacer frente a los enemigos que sean duros de pelar. Podemos repetir una y otra vez la misma fase, pero tarde o temprano caemos en la cuenta de que la idea de esta demostración es que entendamos cómo va a funcionar la mecánica y cuál es el objetivo de sus desarrolladores.
Para saber exactamente qué tipo de juego vamos a encontrar cuando este salga al mercado habrá que esperar. Shroom and Gloom no tiene por el momento una fecha de lanzamiento confirmada, aunque se prevé que llegue a la plataforma de Steam en algún momento de 2025. Si queréis probar de primera mano todo esto que os hemos intentado transmitir en este texto, podéis descargar la demo para pasar con ella un rato entretenido. Por el momento, anotamos esta nueva producción de Team Lazerbeam en nuestra lista de juegos indies a seguir en los próximos meses.
Hemos realizado estas impresiones en PC (Steam) con un código proporcionado por Cosmocover.